Evento de equipo en Scuol: Un fin de semana de espíritu de equipo y vistas alpinas
- Ana Vujica
- 2 sept
- 2 Min. de lectura
El fin de semana pasado nuestro equipo se dirigió a Scuol en los Alpes suizos para el maratón de bicicleta de montaña, un viaje lleno de desafíos deportivos, hermosos momentos y experiencias compartidas.
El preludio
El viaje por los pasos alpinos del viernes ya fue una primera muestra de lo que nos esperaba: curvas cerradas, nubes dramáticas y las primeras vistas de los Alpes. Después de llegar, tocaba reunir fuerzas. Una cena acogedora en un restaurante local creó el ambiente perfecto: risas, pasta y las primeras charlas de estrategia para la carrera.
El día X
Sábado por la mañana: montañas envueltas en niebla, la atmósfera entre nerviosismo y expectación. Algunos ya estaban en modo carrera, otros aún con un café en la mano, pero todos con el mismo objetivo: salir a los senderos.
El recorrido fue una mezcla dura de subidas empinadas, tramos embarrados y descensos exigentes que nos llevaron al límite. El pulso y la adrenalina se disparaban, mientras que las vistas panorámicas de ríos, valles y paisajes alpinos recompensaban cada esfuerzo.
Y, por supuesto, el momento culminante: ¡Jorge en el podio – 2º lugar! 🥈 Un éxito que no solo lo inspiró a él, sino a todo el equipo.
Más que una carrera
Pero este evento de equipo fue mucho más que tiempos y posiciones. Se trataba de resistir juntos: bajo la lluvia, en el barro, con las piernas doloridas. De animarnos unos a otros, de empujarnos en los tramos difíciles y de celebrar juntos cuando lo logramos.
Por la noche, ese espíritu siguió vivo: durante la cena, en el bar del hotel y en conversaciones que iban mucho más allá del deporte. Algunos también disfrutaron del spa del hotel, con maravillosas vistas a los Alpes: el contraste perfecto entre adrenalina y serenidad.
La despedida
El domingo, el sol volvió a brillar sobre los pasos alpinos. El camino de regreso fue una última recompensa: curvas, cumbres y esa tranquila sensación de felicidad que solo se siente después de un fin de semana tan intenso.
Un fin de semana lleno de adrenalina, resistencia y magia alpina, un evento de equipo que no olvidaremos pronto.